diumenge, 4 de juliol del 2010

Oriental Delicatessen

Hace ya unas cuantas semanas, nos decidimos a ir de tiendas chinas por Barcelona, a chafardear que tenían y, porqué no, comprar algunas cosillas interesantes.
Durante la ruta visitamos tres o cuatro tiendas (incluyendo Tokyo-Ya) pero sin lugar a dudas, el mayor descubrimiento fue la tienda del Carrer Sicília 202 con cuyo nombre he titulado este post, Oriental Delicatessen. Si queréis haceros una idea de lo que podéis encontrar aquí, lo podéis hacer a través de su página web http://www.iberochina.com/ o visitar la tienda, altamente recomendado ya que disfrutareis como unos enanos.
Nada más entrar por la puerta, os daréis cuenta de que no es una "chino" normal y ordinario. Más bien nos dio la sensación de estar entrando en algún lugar de alto standing, como si nos hubiéramos equivocado de lugar y no nos correspondiera estar ahí. Es más, el refinamiento que hay en la tienda te hace pensar que los productos que venderán aquí serán caros. Nada más lejos de la realidad! Había algunas marcas idénticas a las que se pueden encontrar en Tokyo-Ya pero más baratas.
 Al entrar, ves una pared de la cual cae agua. A la derecha encontramos unas vitrinas con diversos productos que comercializan, entre ellos había diferentes modelos de Maneki Neko. No me pude resistir a comprar un llavero de este "gato de la suerte", en color blanco. A saber de qué está hecho, ya que pesa bastante para lo pequeño que es.

Maneki-neko (en Japón), también conocido como "gato de la suerte" o "gato de la fortuna", es una popular escultura japonesa, la que se dice que trae buena suerte a su dueño. La escultura representa a un gato en una actitud de llamada y no saludando como la mayoría de la gente piensa (esto es porque los orientales no llaman con la mano en posición de supinación-flexion como los occidentales, sino que en posición prona y flexión).
Puede ser vista frecuentemente en tiendas, restaurantes y otros negocios. Suele ser un gato que levanta su pata izquierda invitando a la gente a entrar en los negocios y en la pata derecha una moneda antigua japonesa llamada koban (小判); tiene por lo general un collar con una cascabel que se cree ahuyenta los malos espíritus, elaborada a menudo en porcelana o cerámica, y también actualmente en plástico. En las versiones originales de porcelana, la pata solía estar siempre levantada, aunque en las nuevas versiones de plástico la pata suele moverse de arriba abajo. También la altura a la que la pata es alzada puede variar de una escultura a otra. Se dice que cuanto más alta sea esta, la llamada del gato atraerá a los clientes desde mayor distancia.

La gran cantidad de vajilla, tazas para té, kits de jarra y vaso para servir sake... era impresionante. Me hubiera gustado salir de ahí con al menos un par de tazas de cerámica para el té que me hicieron gracia. Quizás en otra ocasión. 
 Una de las más interesantes fue esta taza dónde aparecen la foto y los nombre de los diferentes tipos de sushi.
 
Una de las cosas que encontré y no me pude resistir a comprar, fueron estos moldes, para hacer futomaki y onigiri, sobretodo por el precio, ya que lo que valieron los dos costaba menos que sólo el molde de futomaki del Tokyo-Ya (misma marca). 
 La última vez que me decidí a hacer makis, quedaron más decentes gracias al molde (soy un poco negado con la esterilla para enrollarlos). 
El de onigiri aun no he tenido tiempo de probarlo, cuándo lo haga quizás haga un reportaje de su uso ;-)

Cómo no, al ver que también tenían palillos, nos decidimos a comprar unos. Así ya podré jubilar los palillos tristes re-usados del restaurante chino que decidí quedármelos xD. Como podéis ver, son de un diseño muy sencillo.

Hasta aquí llegaron mis compras, pero el conocido que me acompañaba salió de la tienda con muchos paquetes de fideos de diferentes tipos. Espero que le aprovechen, y si me invita a probarlos mejor que mejor ;-)

En esta foto podéis ver un poco lo que fuimos comprando en otras tiendas/bazares chinos que visitamos por el camino:
- Unas galletas de arroz del Tokyo-Ya. No están mal, incluso pueden ser adictivas, tienen un regustillo salado.
- Hacía calor y, como no, nos compramos unos refrescos de té verde para hacer pasar la sed.
- Lo de arriba a la derecha intentan ser unos  dulces de mochi tailandés, de te verde rellenos de una especie de gelatina.


1 comentari:

  1. y aquí fotos sobre el local:
    https://www.facebook.com/media/set/?set=a.439702030683.230539.42584740683
    http://www.flickr.com/photos/wallflowerses/sets/72157626468324687/show/

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